GUARDAR MONEDAS
Ya se trate de una pieza de colección, una moneda conmemorativa o un regalo, si usted comercia con monedas, sabe que la primera impresión es la que cuenta. En el sector de la joyería, no solo es importante el producto, sino también su presentación y conservación adecuadas. ¿Arañazos, huellas dactilares o materiales inadecuados? Algo inaceptable que se puede evitar.
En este artículo le mostramos cómo guardar las monedas correctamente: de forma segura, elegante y acorde con las exigencias de su clientela. Descubrirá los errores más frecuentes, las opciones de almacenamiento disponibles y los aspectos realmente importantes a la hora de elegir. Además: algunos consejos prácticos que se pueden aplicar directamente. ¡Empecemos!

¿Por qué es importante guardar las monedas correctamente?
No es solo el metal noble lo que hace que la moneda sea especial, sino más bien la combinación de su estado y presentación. ¡Una presentación de alta calidad y un estado impecable convierten a la moneda en un objeto de deseo!
Muchos subestiman que incluso las huellas dactilares, la humedad del aire o un estuche inadecuado pueden dejar marcas permanentes. Arañazos, decoloración, oxidación... Todo esto ocurre más rápido de lo que se piensa.
Para usted, como joyero o comerciante, esto significa que el almacenamiento adecuado de las monedas no es un extra agradable, sino una necesidad. Solo quien protege sus monedas de forma profesional garantiza que conserven su brillo a largo plazo y causen una buena impresión a los clientes.

Lo que no se debe hacer al guardar monedas
Guardar monedas parece bastante sencillo en teoría. Sin embargo, en la práctica, son precisamente los pequeños errores cotidianos los que suelen causar grandes daños.
Ya sea durante el almacenamiento en la tienda, el transporte o la manipulación: quien no presta atención, corre el riesgo de sufrir pérdidas permanentes de valor.
Son especialmente traicioneros factores como el contacto directo con la piel, el aire y la humedad, o la elección de un material de embalaje inadecuado.

Prohibido:
Contacto directo con la piel.
Sucede muy rápido: hay una moneda sobre la mesa, la coges y, en un instante, ya tienes la primera huella dactilar. Parece inofensivo, pero no lo es. Nuestra piel segrega constantemente grasa, sudor y ácidos, que provocan la aparición de marcas antiestéticas en la superficie.
Las monedas de plata y oro, o las piezas con superficies pulidas, son especialmente sensibles. Un breve contacto basta para dejar manchas, zonas mates o rayas. Y lo peor es que, una vez que se producen, son muy difíciles de eliminar.
Por lo tanto, está claro: no tocar, al menos sin guantes.

Prohibido:
Oxidación.
Lo que no se ve puede causar daños: el aire es el mejor ejemplo. El oxígeno contenido en el aire reacciona con las superficies metálicas de las monedas.
El resultado: oxidación. Y esto se manifiesta a menudo en forma de decoloraciones antiestéticas, manchas o marcas de oxidación, especialmente en la plata.
Cuanto más tiempo estén las monedas expuestas al aire sin protección, mayor será el riesgo. Esto puede resultar muy molesto, especialmente en piezas con acabados de alta calidad o pulidas a espejo.

Prohibido:
Humedad y temperaturas variables.
La humedad es el enemigo silencioso de todas las monedas y a menudo se subestima. Incluso un ligero aumento de la humedad del aire hace que los metales como la plata se oxiden. Si a esto se le suma un cambio de temperatura, se forma condensación, lo que puede causar graves daños.
Corrosión, manchas, decoloración: es algo que ocurre de forma gradual. Quienes guardan monedas en el sótano, en el ático o cerca de radiadores corren un riesgo. Las vitrinas de los escaparates también son delicadas si la temperatura y la luz cambian constantemente.

Prohibido:
Materiales inadecuados.
No todos los embalajes protegen, algunos incluso causan daños.
Especialmente críticos: plásticos blandos o fundas con plastificantes. Pueden reaccionar con la superficie de las monedas y, a largo plazo, provocar decoloraciones o dejar residuos pegajosos.
Las cajas de cartón simples o los plásticos sin un revestimiento adecuado tampoco suelen ofrecer una protección suficiente. Especialmente en el caso de las monedas de gran valor, merece la pena utilizar materiales libres de ácidos y, a ser posible, diseñados específicamente para el almacenamiento de monedas.
Lista de control para el almacenamiento de monedas
Cómo guardar monedas
Manejo
Cuando manipule el producto, utilice guantes de algodón para evitar huellas dactilares y restos de ácido.
Limpieza
No utilice en ningún caso limpiadores agresivos. Los productos químicos pueden dañar la superficie de forma permanente.
Temperatura
Mantenga una temperatura constante y una humedad baja. Esto protege contra el empañamiento y la corrosión.
Almacenamiento
Nunca guarde las monedas junto a otros metales. El contacto puede provocar reacciones químicas y dejar marcas antiestéticas.
Cómo guardar monedas
Material
El material de embalaje debe ser libre de ácidos y de bajas emisiones para que la superficie permanezca intacta a largo plazo.
Formato y tamaño
Es fundamental elegir el formato y el tamaño adecuados. La moneda debe quedar bien sujeta, pero sin estar sometida a presión.
Uso previsto
¿El objetivo es la venta o el almacenamiento? Para la venta o como regalo, el embalaje puede ser más llamativo, mientras que para el almacenamiento lo importante es la protección.
Individualización
Cuando se trata de acuñaciones conmemorativas o regalos de empresa, la personalización es una verdadera ventaja. De este modo, la moneda se convierte en un auténtico reclamo con personalidad.

Embalajes individuales
Una moneda por sí sola dice mucho, pero un embalaje adecuado dice aún más. Ya sea para aniversarios, ediciones limitadas o regalos: los embalajes personalizados crean reconocimiento, refuerzan su imagen de marca y convierten un producto en una experiencia.
Y lo mejor: no necesita un logotipo llamativo ni colores chillones. Basta con un sutil relieve, una elegante inserción o un discreto distintivo de la marca para transmitir calidad y profesionalidad.

Tenemos lo que necesita.
Ya sea para un almacenamiento seguro o una presentación elegante, con nosotros encontrará exactamente el embalaje que merecen sus monedas. Desde cápsulas de monedas clásicas hasta estuches de alta calidad y soluciones especiales desarrolladas por nosotros. ¡Tenemos exactamente lo que necesita!
Una característica destacada: nuestro FRAME, el marco flotante original que hemos desarrollado nosotros mismos. La moneda parece flotar libremente, pero queda sujeta de forma segura por una membrana flexible. Ideal si desea exhibir con estilo sus piezas favoritas.
Y si le gusta la personalización: los embalajes con logotipo, estampado o insertos a medida ponen su marca en el punto de mira. Póngase en contacto con nosotros: ¡juntos encontraremos el embalaje para monedas perfecto para usted!